¿Qué significa ser un Íntimo de Dios?



“La comunión íntima de Dios es para los que Le temen y a ellos les dará a conocer su pacto”. Salmos 25:14

La intimidad de Dios está disponible para aquel que se acerca con amor y le teme con todo el corazón. La clave es temer al Señor y ese temor no tiene que ver con miedo sino en amar lo que Él ama y odiar lo que Él odia (Pv. 8:13).

Un íntimo de Dios es aquel que tiene acceso ilimitado a su amistad. Alguien que no necesita de intermediarios sino que se acerca con confianza a ver con sus propios ojos y escuchar con sus propios oídos. Sabe como es el sonido de Su voz, disfruta del calor de Su abrazo, camina bajo la luz de Su sonrisa, no adora a un ídolo sino a una persona que tiene ojos y ve; tiene oído y oye, tiene manos y toca, tiene corazón y siente. Un Dios que se relaciona.

Al tener comunión quiere decir que tiene cosas en común, conoce los secretos guardados y descubre tesoros escondidos (Is.45:3), sabe lo que Le gusta y hace lo que Él quiere. Camina confiadamente, libre del sistema y de la corriente del mundo, porque sabe lo que está por venir y tiene la seguridad de con quien va paso a paso.

¿Cómo un íntimo de Dios puede afectar una Nación?

Dios nunca pierde el control y de generación en generación siempre cuenta con un remanente para llevar a cabo sus planes eternos. Un remanente es un grupo de personas que no han perdido la esencia y el propósito por el cual fueron establecidos.

Para emergencias y soluciones Dios siempre busca a sus íntimos, así como cada uno de nosotros, en momentos de necesidad buscamos ayuda con los que más tenemos confianza. Dios busca oídos que le presten atención, corazones dispuestos a vivir en función de lo que realmente creen.

Estamos viviendo tiempos de crisis global, donde los sistemas (político, económico y aún religioso) están colapsando y todo El mundo se está llenando de preguntas, los íntimos tendrán las respuestas porque escucharán de la fuente de todas las cosas.

· Cuando nadie sepa como gobernar y tomar decisiones buscarán a los entendidos (somos reyes y sacerdotes, programados para reinar).

· Cuando falten recursos financieros y aún materia prima como petróleo, agua y etc. La tierra buscará nuevas fuentes de recursos (descubriremos tesoros escondidos, la riqueza de los injustos pasará a los justos).

· Cuando las religiones ya no tengan más poder para saciar el cuerpo, alma y espíritu del ser humano. Todos tendrán hambre y sed de justicia (tenemos derecho a vivir en lo sobrenatural, el Reino de Dios es poder).

Pasó en la generación de José, El Padre lo encontró y lo procesó para que reine sobre la tierra. Lo único que José tenia era su intimidad con el Señor que le desataba dones de revelación, de interpretación de sueños y aún discernimiento de espíritus. Cuando Egipto (la potencia mundial de la época) necesitó de repuestas buscó a un íntimo de Dios.

Pasó con Daniel que tenía un espíritu superior, fruto de la intimidad. Fue el consejero del mayor imperio de la antigüedad por tres generaciones consecutivas, porque tenía soluciones de parte de Dios para gobernar con sabiduría.

En esta generación va a suceder lo mismo con los que crezcan en la amistad con el Amado. Con mentalidad de Reino, entendemos que el propósito original del ser humano es Intimidad y Gobierno. Llegó la hora de manifestarnos como hijos, el Dios que nos ve en secreto nos recompensará en público.

“las naciones andarán a tu luz…” Is. 60:3

Por Marcos Brunet

6 comentarios:

Amanda dijo...

Gracias,

Anónimo dijo...

Gracias Dios todopoderoso te bendiga.

Anónimo dijo...

Buenísimo

Anónimo dijo...

Que bendición gracias

Anónimo dijo...

Amén muchas bendiciones

Anónimo dijo...

Díos lo bendiga